Toledo, 11 de junio de 2024.-Esta mañana la Plataforma por el Derecho a una Vivienda Digna en Toledo (de la cual la Federación El Ciudadano es su portavoz) ha acompañado a un grupo de vecinas de Yedra 8 y su abogado a las oficinas de GICAMAN (Empresa pública de gestión de infraestructuras de Castilla-La Mancha), para registrar un escrito de su abogado y posteriormente enviar a la Delegación Provincial de Fomento en el que, una vez más, piden a la administración regional que cumpla con sus obligaciones y se siente a negociar para consensuar una solución que haga efectivo el derecho a una vivienda digna, de forma que el artículo 47 de la Constitución no quede en papel mojado. Para ello, las firmantes del escrito vuelven a poner sobre la mesa su propuesta, ya conocida por la administración, y dejan claro que en ningún caso se niegan a asumir sus responsabilidades como inquilinas y la obligación que tiene GICAMAN de solventar todas las deficiencias que arrastra desde hace diez años esta promoción de 148 viviendas públicas.
Las vecinas firmantes recuerdan en su escrito la infinidad de reclamaciones que han ido presentando durante todos estos años por el lamentable estado en el que se encuentra la comunidad, que no cumple las exigencias mínimas que se debe pedir a la empresa púbica que alquila dichas viviendas, además de muchos desperfectos estructurales que GICAMAN nunca ha arreglado.
La presentación de este escrito supone la reiteración. una vez más, de su voluntad negociadora para alcanzar una solución definitiva a los problemas de esta promoción. Y con este fin, las vecinas y vecinos de Yedra 8 llevan ocho años tratando de que GICAMAN resuelva los problemas y puedan vivir dignamente. Para ello, han realizado continuas asambleas vecinales y movilizaciones con el apoyo principal de la Plataforma por el derecho a una vivienda digna en Toledo, además de innumerables reuniones institucionales con las diversas administraciones implicadas
La propuesta de estas vecinas pasa por el estudio pormenorizado de la situación de los habitantes habituales de cada vivienda (unidad habitacional), la adjudicación de las viviendas vacías y la rehabilitación integral de la promoción que permita vivir dignamente. Para ello se debe contar con las vecinas y vecinos. Entendemos que esta rehabilitación es posible, puesto que existen fondos europeos de recuperación.
Asimismo, integrar un equipo público y permanente de trabajadores y educadores sociales en el proceso de recuperación de la convivencia, cuyo trabajo mejoraría la calidad de vida de la vecindad, rebajaría la conflictividad social y mejoraría la convivencia. Para este proceso se contará con la participación de las vecinas y vecinos.
Este esfuerzo no ha dado los frutos deseados hasta ahora, pero mantienen su esperanza de que, ahora sí, GICAMAN y la Junta entiendan por fin su deseo de vivir en paz y dignamente.